La Fidelización logra que el cliente permanezca fiel a la compra de su producto o servicio de forma continua. La dificultad que requiere conseguir clientes nuevos hace que mantener a un cliente fiel a nuestra marca sea mucho más beneficioso para nuestra empresa que tratar de captar nuevos clientes, por ello es que la fidelización tiene tanta importancia ya que supone éxito y crecimiento.

La fidelización de clientes requiere un conocimiento profundo de los mismos, sus gustos y necesidades para poder retenerlos en nuestra empresa ofreciéndoles lo mejor. Un estudio de mercado nos aportará la información necesaria para adaptar nuestro producto o servicio al cliente, consiguiendo un cliente satisfecho.

Una vez conocidos los distintos perfiles que forman nuestro mercado será necesario diseñar campañas y estrategias adaptadas a cada uno de ellos, de esta forma aseguramos la alta satisfacción de todos ellos y una repetición de compra. Mantener a nuestros clientes fieles a nuestra empresa hace que nos prefieran frente a nuestra competencia. Cuando un cliente se encuentra ante productos o servicios similares la atención y la garantía de satisfacción hace que prefiera uno ante otro.

Un cliente fidelizado mantiene la relación con nuestra empresa sin evaluar cada vez que compra todas las posibles opciones en el mercado.  El cliente fiel prefiere nuestra empresa porque le asegura una satisfacción tras la compra y no tiene que pasar por el proceso de nuevo en el que evaluar si ese producto cumple sus necesidades.

Debemos vigilar la competencia y ofrecer a nuestros clientes una oferta mejor. Si nuestro producto es percibido por parte de los consumidores como algo igual al de la competencia, deberemos hacer un esfuerzo especial para mostrar nuestros puntos fuertes.

Un cliente fidelizado nos asegura una difusión de nuestra empresa sin suponer costes, ayudará a mejorar la imagen y el producto o servicio y a hacer que nuestra empresa tenga éxito.